La biodiversidad se define como la variación de formas de vida, y se manifiesta en la diversidad genética de poblaciones, especies, ecosistemas y paisajes. Un total de 862 especies de flora y fauna marina habitan dentro de la Reserva. Hasta la fecha se han contabilizado: 83 especies de corales, éstos se dividen en 47 especies de corales escleractínidos (duros), 32 especies de octocorales (blandos) y 4 especies de hidrocorales. Es imperativo recalcar que los hidrocorales no son corales verdaderos ya que pertenecen a otra clase de cnidarios (Clase Hydrozoa). Sin embargo, éstos desarrollan un esqueleto calcáreo similar al de los corales verdaderos y por eso se les llama hidrocorales. Además de los corales, la Reserva sostiene 260 especies de peces, muchos de éstos de importancia comercial, como lo es el gallo (foto a continuación).
Foto: Alejandro Torres Abreu
Además, en la Reserva se han identificado 192 especies de moluscos, 124 especies de cnidarios, 54 especies de artrópodos y 48 especies de esponjas. En la foto a continuación observamos la esponja Amphimedon compressa, junto a distintas especies de corales escleractínidos e hidrocorales. Las esponjas son esenciales en el arrecife ya que se encargan de filtrar el agua de mar mientras se alimentan de particulado suspendido en la columna de agua.
Foto: Robert Matos
También podemos observar 27 especies de equinodermos como el erizo negro Diadema antillarum (foto a continuación) quien por sus procesos de herbivoría en el arrecife se considera uno de los invertebrados más importantes que encontramos en los arrecifes de coral, ya que puede remover las algas que compiten por espacio con los corales.
Foto: Alejandro Torres Abreu
Otras especies de equnodermos como diferentes tipos de estrellas de mar como la Astropecten duplicatus, también las podemos apreciar en la Reserva (foto a continuación).
Foto: Robert Matos
En cuanto a los organismos vertebrados (excluyendo a los peces) podemos encontrar 3 especies de mamíferos y 3 especies de reptiles. La foto a continuación muestra el peje blanco o tortuga verde (Chelonya midas), uno de los reptiles que observamos en nuestras costas, ya sea en las profundidades llanas de los arrecifes de coral o en las praderas de hierbas marinas. El peje blanco, junto con todas las tortugas marinas están protegidas por nuestras leyes federales y estatales desde 1970.
Foto: Alejandro Torres Abreu